Durante el año, y especialmente tras la campaña de verano, muchos pacientes acuden a Fisiobilbao al sufrir de las lesiones o molestias más comunes derivadas de trabajar en hostelería:
Dolor de piernas
Un clásico que puedes aliviar con Drenaje Linfático Manual. El DLM, además de mejorar la circulación tras tantas horas de pie, ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas y a potenciar el sistema inmune, como explicamos en nuestro post sobre DLM.
Lesiones comunes en hombro, lumbar…
Además de tratarse con terapia manual, se puede hacer un trabajo postural, aumentando la consciencia corporal. Poco a poco los cambios se integran en la rutina, reduciendo molestias o incluso lesiones derivadas de una mala posturas o un mal gesto.
Problemas respiratorios
¿Sientes en ocasiones que te falta el aire? Los problemas respiratorios pueden deberse a estrés, ansiedad, uso continuado de mascarillas, trabajar de cara al público…. En Fisiobilbao enseñamos ejercicios de respiración que ayudan a rebajar los niveles de estrés y facilitan la desconexión de la jornada laboral.
Consejos de autocuidado
- Uso de medias compresivas.
- Evita permanecer demasiado tiempo en la misma posición, puede provocar retención de líquidos.
- Utiliza una caja/apoyo para posar un pie y luego el otro, alternándolos. Esto ayuda a relajar la zona lumbar. Flexionar las rodillas al coger peso es también muy importante para evitar lumbalgias.
- Baños con sales de epsom: ayudan a calmar los dolores de tipo muscular, además de contribuir a reducir el estrés.
- Baños de pies de contraste frío-calor: Se empieza introduciendo los pies en el agua caliente el tiempo indicado, para luego pasar al agua fría. Se realizarán 3 o 4 cambios, terminando en el agua fría si se trata de una lesión reciente o en el agua caliente si es una lesión crónica. Indicaciones de temperatura y tiempo: Agua caliente entre 38-44ºC, permanecer de 4 a 6 minutos. Agua fría entre 10º-20ºC, permanecer de 1 a 2 minutos.
¿Cuándo me aplico frío o calor?
- Situaciones agudas (golpes, esguinces, caídas…): aplicar frío las primeras 24-48 horas. Se puede utilizar una bolsa de gel o una bolsa de guisantes congelada. No aplicar más de 10 minutos. Tras un descanso, se puede volver a aplicar el frío otros 10 minutos. Importante poner un trapo/tela de algodón entre el frío y la piel para evitar quemaduras.
- Tras lesiones deportivas en las que vuelve a realizarse actividad se puede aplicar frío para contrarrestar la irritación generada con el deporte.
- Si el dolor es de espalda, y no ha recibido ningún golpe, poner siempre calor, de lo contrario la espalda puede contracturarse aun más. Se puede aplicar calor con una bolsa de gel o una manta eléctrica. Es importante no sentarse sobre la manta para evitar posibles quemaduras. No aplicar durante más de 20 minutos.
Si sufres de estas lesiones o molestias comunes y quieres mejorar tu calidad de vida, ¡ven a vernos!